Resulta ser que el carnaval es una de las festividades con una importancia amplia tanto en los pueblos americanos como en Europa. Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontarían a la Sumeria y el Egipto antiguos, hace más de 5000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir de fines del siglo XV. Según afirma la Wikipedia.
Sin embargo, estas festividades, cambian según la región y según las tradiciones que pertenecen. Entre los principales a nivel mundial se encuentran el de Rio de Janeiro en Brasil, de Venecia en Italia, de Oruro en Bolivia, de Binche en Belgica
En Santa Cruz, tenemos uno de los carnavales que llevan también su esencia y hace que nos identifique como cruceños. En los inicios del carnaval cruceño, era de tradición que las pequeñas comparsas se pasearan por las calles bailando al ritmo de nuevos taquiraris en busca de las casas de espera, donde las muchachas esperaban a los grupos carnavaleros con quienes se divierten bailando, comiendo y bebiendo las bebidas tradicionales como el Culipi, el Cóctel, la Leche de Tigre y refrescos.
Estos días de bailes son acompañados con juegos con agua, aguas perfumadas, serpentinas y polvos teñidos de colores. También en estas festividades de antaño se paseaba con los grupos de carnaval la Tarasca, que consistía en un monstruo gigante que podría tener forma de tortuga, sapo o escarabajo, con una boca grande por se metían a los niños traviesos y a los distraídos, en el interior podrían haber personas que lo embadurnaban con miel y plumas u otros materiales que lo dejaban sucios, y salían por la parte de atrás, generando risas en los espectadores.
La palabra proviene del francés “tarasque”, derivado de Tarascón, ciudad de Francia, y el juego pertenece al folclore provenzal de la Edad Media. Originalmente la Tarasca consistía en una máquina de madera colocada sobre ruedas y conducida desde su interior, su forma era la de una serpiente con varias cabezas, semejando al monstruo mitológico llamado Hidra. La Tarasca representaba un animal fabuloso, que según la creencia de aquellos tiempos, asolaba la región provenzal, al sur de Francia, que fue liberada del temible monstruo gracias a la intervención de Santa Marta. Posteriormente el monstruo se representó con una enorme caparazón de tortuga, a veces erizado de grandes púas, cabeza semi-humana y boca enorme. Según la pagina de Santa Cruz.
Al día de hoy es uno de los carnavales mas representativos de Bolivia, y es tan cruceño que tiene lugar en el Cambódromo, donde el carnaval se pinta de colores y se tiñe de la alegría de los cruceños.