Las distintas épocas del año generan diversas necesidades: en el invierno, abrigo, pero no lana; en verano ropa suelta no sintética (sireé o tela de avión). Si la visita se realiza en horas de la caída del sol, lo más aconsejable es llevar repelente para mosquitos. Es una buena idea tener siempre alguna bolsa donde dejar los residuos que se producen en el trayecto. Algún caramelo o barrita de cereal aportan buenas energías.
Aves Santa Cruz :Algunas especies son especialistas polinizadores como los picaflores, que para muchas plantas son la única opción para dar frutos. Otras dispersan semillas, como los sayubús, tordos y maticos, otras controlan la diseminación de semillas ayudando a que el monte no se desequilibre, y en este grupo entre los principales se encuentran los loros. También están las que ayudan a limpiar el medio ambiente como los suchas, cóndores y carcañas, y las que ayudan a controlar las poblaciones de insectos; gracias a ellas es que los bichos no han acabado con nosotros. Estas son solo algunas de las principales y más notorias funciones que cumplen las aves. Lo cierto es que por su especialización e incluso adaptabilidad, no se puede pensar en un mundo en equilibrio sin aves
“El cielo más puro de América”, como reza el himno de nuestra Santa Cruz, lo compartimos con alrededor de 1.060 especies de aves silvestres, que habitan en todo el departamento (de un total de 1.400 especies que existen en toda Bolivia), incluyendo la tan distribuida paloma de castilla y el gorrión común, que aunque originalmente son dos especies introducidas, ya son parte de nuestra avifauna, principalmente en los sitios de asentamiento humano.
Pero las aves, para el cruceño no sólo son parte de un espectáculo para el que no son necesarias las jaulas para disfrutar, sino parte integral de su cultura. Prueba de ello, están los tradicionales apodos, cuentos y bromas propias del humor camba, como por ejemplo las expresiones “cabeza de cerere”, cuando alguien va con los cabellos parados haciendo alusión al Guira guira, o “piernas de tibibi”, refiriéndose a alguien con piernas delgadas en alusión al playerito Charadrius collaris, o “maúri”, a alguien de piel morena por el Crotophaga ani o “sos tiluchi para…” elogiando alguna habilidad de la persona.
Pero tristemente, el 14 de mayo de 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) informó que de acuerdo a su última evaluación de la situación mundial de las aves, éstas están más amenazadas de extinción como nunca antes, ya que hay 1.227 especies (el 12 por ciento del total) bajo amenaza de extinción. De esa manera, parece ser que la única esperanza para ellas como para el resto, somos nosotros los seres humanos, la especie de mayor impacto, donde cada uno puede hacer lo suyo, para que las aves tengan donde volar y sigan haciéndolo libremente. La buena noticia es que se las puede ayudar. (Escrito por Sixto Angulo para R.A.I. Bolivia)
“La buena noticia es que se las puede ayudar”
Ya decía Sixto Angulo en su aporte a la Red Ambiental de Información, por eso en El Cidral NH, trabajamos muy duro, para que nuestros métodos de producción sean de los mas inocuos para el Bosque en el que realizamos recorridos para reconocimiento de Aves, mamíferos, y la diversidad de la fauna local. Porque somos conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente.
Contamos con 160 hectáreas de bosque virgen, que celosamente protegemos, para que los visitantes puedan disfrutar de un recorrido por tierras vírgenes, habitadas por animales que elijen vivir ahí en libertad. Pero mas importante aun, protegemos estas áreas vírgenes, porque queremos dejar un legado, para las generaciones venideras, que merecen tener un mundo mejor, que van a depender, como dependemos hoy, de los beneficios de la naturaleza, porque sin ella, no seria posible nada, todo como lo conocemos depende de la naturaleza, y no la estamos cuidando con su debido énfasis.
Por eso El Cidral NH, propone las mejores salidas al estos espacios, en situaciones de armonía, donde poder observar, y comprender este abitad tan importante, porque no hay mejor herramientas que el conocimiento y la consciencia.